El excandidato a gobernador
y exdiputado del Centro Democrático Camilo Gaviria Gutiérrez “dio en el clavo”
al reconocer que desde que comenzó Aerocafé ha habido corrupción. En su
habitual columna escrita en La Patria dijo que desde 1977 los habitantes de
Caldas hemos esperado la construcción de un aeropuerto que conecte
adecuadamente a la región con el mundo. “El
proyecto debería ser un motor de desarrollo para el eje cafetero, pero en la
práctica se ha convertido en el símbolo de una promesa incumplida, plagado de
irregularidades, sobrecostos y maniobras políticas que han impedido su
ejecución, como ya lo hemos denunciado en anteriores ocasiones”, expresó
Camilo. ¡Qué bueno que lo reconoció!, pues no debe olvidarse que entre los años
2008 y 2011, durante la gobernación de Mario Aristizábal Muñoz, el partido la U
bajo la dirección de la entonces congresista Adriana Gutiérrez y el ministro de
hacienda de la época de Uribe, Oscar Iván Zuluaga, impusieron como gerente de
Aerocafé a Francisco Cruz Prada bajo la condición de girar recursos para el
proyecto. Precisamente, desde esa época se denunciaron irregularidades, y eso
lo recuerda el exdiputado Gaviria. “Los
informes de la Contraloría revelan hallazgos fiscales por más de 170.000
millones de pesos en Aerocafé, marcado por licitaciones amañadas, contratos
irregulares y retrasos injustificados, convirtiéndolo en un barril sin fondo”,
lo corrobora Camilo Gaviria, hijo de la señora Adriana Gutiérrez quien no debe
estar muy contenta con ese escrito, en el que más adelante se afirma que este
proyecto “no puede seguir siendo un
saqueo a Caldas disfrazado de desarrollo”. Es decir, ha habido saqueo desde
sus inicios. Recordemos que Cruz Prada prometió que en su gestión despegaría el
primer avión del aeropuerto. ¡Claro!, él fue el primero en despegar de Caldas tras
su nefasta y cuestionada administración.
CANDIDATOS APROVECHADOS
A propósito de Aerocafé,
éste proyecto siempre ha sido “el caballito de batalla” de gran cantidad de
candidatos presidenciales. Recuérdese no más, que cada cuatro años, desde hace
más de tres décadas, esos políticos en busca votos, se han aprovechado de los
ingenuos caldenses y de su dirigencia empresarial, pues cuando llegaban a
Manizales para presidir manifestaciones, incluían entre sus promesas el tan
cacareado aeropuerto. Es más, por estrategia, llegaban por el aeropuerto
Matecaña, y aconsejados por sus asesores se disculpaban de los inocentes
votantes a los que les decían que habían acudido tarde a la cita porque La
Nubia estaba cerrada y debieron aterrizar en Pereira. Más grave aún, los
gremios y los medios de comunicación le hacían eco a esas disculpas con opiniones
y grandes titulares para insistir en ese proyecto. Ahora que se aproximan las
elecciones de congreso y presidente se repite esta historia. Nada menos, esta
semana en su visita a Manizales, el aspirante a precandidato presidencial David
Luna dijo que él “no va a prometerlo, lo va
a hacer cumplir”. Así, ya comenzaron los oportunistas a utilizar en su
beneficio ese tardío y casi fracasado proyecto, calificado por muchos como un
embeleco.
MAURICIO LIZCANO, CON SENTIDO COMÚN
Para muchos no fue una
sorpresa el anuncio del excongresista y exministro Mauricio Lizcano Arango de
presentar su nombre como aspirante a la presidencia de Colombia. Desde hace
años en un mural en Riosucio, la tierra en la que incursionó en la política su
padre Oscar Tulio Lizcano, desde donde fue secuestrado, alguien escribió un
grafiti: “Mauricio Lizcano, presidente”. En las visitas a los municipios de
Caldas en los que durante su ejercicio como ministro de las tecnologías de la
información y las comunicaciones (Mintic) Lizcano entregó obras, equipos y
centros de conexión tecnológica, se avizoraba su posible candidatura
presidencial. Ahora, ya lo anuncia públicamente, y que hará su campaña para
inscribirse por firmas, aunque todavía tiene su partido Gente en Movimiento. Para
el excongresista, la solución de problemas como la delincuencia "no es de
derechas o izquierdas", sino de "sentido común". Mauricio
Lizcano, antioqueño de nacimiento, pero caldense de corazón, es abogado y su carrera
política la comenzó en 2006 al ser elegido como representante a la Cámara por
Caldas. Luego, llegó al Senado, corporación en la que estuvo entre 2010 y 2018
y fue su presidente. En agosto de 2022, asumió la dirección del Departamento
Administrativo de la Presidencia (Dapre). Después, en 2023 fue nombrado en
Mintic hasta enero de este año. Con su lema “la revolución del sentido común”
me hace recordar el libro “el sentido común en doce lecciones” de Yoritomo Tashi,
filósofo y estadista japonés, que entre otros apartes decía que “el sentido
común es el arte de resolver los problemas, no el de plantearlos”.
COMPETENCIA
PARA CANDIDATOS DEL CENTRO
Con el anuncio del
exministro Mauricio Lizcano al postularse para ser candidato presidencial, sin
matricularse en la derecha o en la izquierda, tal como lo dijo, “se les puso duro el mordisco” a los
aspirantes de los tradicionales movimientos que se autodenominaban de centro y
que se creían los únicos, los llamados “tibios”, los de los movimientos
Dignidad y Compromiso Ciudadano, entre los cuales figura el repetitivo y
dubitativo Sergio Fajardo. Ahora si le resultan muy difíciles o complicadas las
cosas que antes le parecían fáciles o manejables para enfrentarse con los
candidatos de la derecha o del uribismo aliados con los tradicionales
conservadores y de Cambio Radical, y con los de la izquierda o de los
progresistas que pretenden continuar las políticas del presidente Gustavo Petro.
A los del centro, por ahora, les salió un contrincante con un discurso novedoso
que los pone a pensar en persistir en intensas competencias o en futuras
alianzas.
IMPLOSIÓN EN EL CENTRO DEMOCRÁTICO
Mientras siguen saliendo a
la palestra más aspiraciones presidenciales de diferentes sectores y tendencias
para el año 2026, en el Centro Democrático hay una tremenda implosión por la
guerra interna entre sus cinco preaspirantes a la candidatura oficial. El
ambiente en esa organización es muy oscuro y las cosas no andan muy bien. Del
quinteto de autonominados, hay uno al que “le hacen fo”. Hace pocos días María
Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra se reunieron
para definir detalles sobre el procedimiento de escogencia del candidato, y no
invitaron a Miguel Uribe Turbay. Esta semana volvieron a encontrarse los
cuatro, lo que ahonda las disputas internas, por intrigas, celos y envidias. Es
tanta la bronca que hasta el hijo de Cabal, Juan José Lafaurie, en sus redes
sociales acusó al joven Uribe Turbay de gastar grandes sumas de dinero en su
precampaña. “Paciencia,
Miguel Uribe Turbay. Entiendo que gastarse 500 millones al mes en campaña para
ganar a dedo la candidatura del CD es agobiante. Más aún si se llegó en
paracaídas al partido y, sin mérito alguno, conseguiste el nº 1 en la lista al
Congreso. Sin votos propios, dices ser el más votado”,
aseguró Juan Lafaurie. Igualmente la senadora María Fernanda Cabal criticó a
Miguel Uribe. “El voto abierto en consulta tiene más legitimidad que una
encuesta o un dedazo. ¿Cuál es el miedo?”, expresó. Lo anterior demuestra que
dentro de esa secta se vive un infierno.
Pildoritas
políticas de Politicón
**** Chascarrillo ajeno: “La gente bien no sabe cómo funciona una
termoeléctrica a gas, ¡ah!, pero ellos si saben cómo sacar gasolina del tubo de
Ecopetrol”.
**** Doble moral y memoria: “Fueron exactamente 276 alocuciones
presidenciales de Duque, en programas de una hora de lunes a viernes en todos
los canales. Fueron cientos de consejos comunales de Uribe en sus 8 años. Y
todo maravilloso. Llevamos tres meses y medio de este año, tres consejos de
ministros y Petro ya fue callado. ¿Entienden muchachos?”: Amilkar Tobón
Castaño.
**** Comentario sobre la carta del excanciller Álvaro Leyva que atribuye a Petro
adicción a las drogas. “No es solo
una carta, es un acto performativo de acusación, para hacer el mayor daño. La
gran pregunta: ¿en qué estado se encontraba Leyva cuando decidió escribirla?
¿Será que proyecta en el presidente Petro los síntomas que él mismo padecía?
Hay algo paradójico, casi freudiano, en acusar de incapacidad a otro mientras
se firma una carta de ese calibre, tan desequilibrada en su tono y propósito”.
*****
“Al final, la carta de Leyva dice más de
él que del presidente. Como un espejo roto, refleja su propia caída, sus
propias grietas. Quizá, sin querer, nos entregó su autorretrato más sincero”: Stella Ramírez G.,
columnista de la revista Las Dos Orillas.
****
El tal expresidente César Gaviria Trujillo, el que se apoderó del logo del
partido liberal, es un sinvergüenza. No es un secreto que es enemigo de la
clase trabajadora, se opone a la reforma laboral. Recordemos que
él impuso en su gobierno la ley 50 de 1990 que produjo despidos injustos e
inestabilidad laboral. El pueblo no olvida.
****
Campaña: Digamos NO al arboricidio que van a cometer con el proyectado
estrechamiento del separador central de la avenida Santander. NO
a ese esperpento vial y mamarracho urbanístico.
**** “Vivimos
en un mundo donde la gente juzga, critica, se asombra y se espanta de lo mismo
que ellos hacen a escondidas. En fin, la doble moral”:
Anónimo.
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